Para evitar los hematomas.

Mª Ángeles Fernández.

Una de las complicaciones más frecuentes de las personas anticoaguladas es la aparición de hematomas, sobre todo tras sufrir una caída o darse un golpe.

En nuestra experiencia la mayor parte de estos hematomas podrían ser evitados o al menos evitar que alcanzaran grandes proporciones o dieran lugar a complicaciones más graves (necrosis de la piel, anemia, necesidad de transfusión, infecciones, etc.)

Una vez aparece el hematoma poco se puede hacer, más que esperar días y días a ver cómo evoluciona.

Muchas veces, tras una caída o un golpe, no se hace nada porque no se ve nada. Otras veces, el golpe es grande, la caída aparatosa, y se va al hospital, esperando a que el médico lo resuelva. EL MÉDICO NO PUEDE HACER NADA, sólo verifica que no existe fractura.

Las personas anticoaguladas tienen que tener presente que su sangre coagula menos que la de las personas normales. Si se dan un golpe o se caen, es seguro que les va a salir un hematoma, antes o después, más o menos importante: es cuestión de tiempo, del tipo de golpe y de lo "fina" que tengan la sangre. HAY QUE PRESIONAR SOBRE LA ZONA DEL GOLPE, presionar con toda la fuerza, vendar la zona fuertemente y luego acudir a Urgencias, si se cree que es necesaria una revisión más a fondo: al médico de Urgencias no le va a molestar el vendaje para nada y se gana tiempo. Si se cree que la sangre pueda estar demasiado "fina" hay que adelantar la fecha del control.

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